Estando en una de las fotocopiadoras de su universidad, Daniel Garzón no entendía cómo en pleno siglo XXI y con el boom de la tecnología se seguían sacando millones de copias de libros, artículos y revistas alrededor de las universidades del mundo. Asocia la problemática a la evolución que tuvieron industrias como la música y las películas que ahora se transformaron con modelos de suscripción/streaming con referentes como Netflix y Spotify. Surge entonces la idea de Booklick, originalmente pensado como un netflix de libros que evolucionó para convertirse en la primera red de aprendizaje.
Convertirse en la red de aprendizaje y conocimiento del mundo, una plataforma donde los usuarios se conectan para aprender.